Recordando a Frank Mery
Frank Mery era el nombre artístico, de un mago de nuestra tierra, un mago normal y corriente, cuya vida
transcurrió sin pena ni gloria…o mejor dicho con mucha más pena que gloria.
Frank Mery se dedicó a actuar para los niños en cientos y cientos de colegios y escuelas nacionales entre
las décadas de los años 50 y 70.
Frank Mery no cobraba un sueldo, ni un caché, él simplemente pedía UNA PESETA a cada niño que
asistía a su fantástico espectáculo de casi dos horas de duración…Curiosamente siempre había muchos
más niños que pesetas, y para que os hagáis una idea los más jóvenes, pues deciros que una peseta era
menos que un céntimo de euro.
A pesar de las dificultades Frank Mery, sobrevivió y sacó adelante a su familia, eso si, con mucho esfuerzo
y viajando continuamente de aquí para allá , de pueblo en pueblo, de escuela en escuela y haciéndolo en
aquellos trenes destartalados en los que había tercera clase y, como no, viviendo en pensiones, humildes,
frías y tristes.
Es curioso que la estación de trenes de nuestra ciudad que había sido testigo de tantos y tantos de sus
viajes…también fuera testigo de su último viaje.
Frank Mery decidió poner fin a sus días, en ese lugar, para iniciar un viaje sin retorno,
tal vez tratando de buscar en el más allá, el paraíso o la felicidad que aquí nunca había encontrado.
Frank Mery nunca supo que uno de los niños para los que él actuó,
aquí en león y a cambio únicamente deuna peseta, fui yo.
Por eso yo se, que él es responsable de que yo sea mago.
Por eso yo se que de alguna manera él también es responsable de que este festival exista.
Por eso hoy, nuestro recuerdo, nuestro cariño y nuestros aplausos son para Él.
Gracias por venir, os espero el próximo año si Dios quiere
Buenas noches.